
Last Updated on 30 noviembre, 2021 by Marcela
La Hacienda El Paraíso, es un museo que recrea la vida tradicional en las haciendas del siglo XIX en el Valle del Cauca. Esta hacienda es una de las atracciones más famosas del Valle del Cauca, y una de las más hermosas.
Ubicada en una tierra fértil y paradisíaca, como lo indica su nombre, El Paraíso está a sólo 36 kilómetros de Cali. Actualmente es un ícono de la cultura vallecaucana y es reconocido mundialmente como el escenario de la novela María, de Jorge Isaacs.
Hacienda El Paraíso
Historia de la Hacienda El Paraíso
La Hacienda El Paraíso, o por lo menos la hermosa vivienda que hay en su interior, fue construida entre 1816 y 1819. Se llama Casa de la Sierra y fue propiedad del ganadero bugueño Víctor Cabal. Este era un empresario importante en la región y llegó a ser alcalde de la ciudad de Cali.
El 20 de junio de 1854 la propiedad fue vendida a Jorge Enrique Isaacs, padre del escritor Jorge Isaacs. Sus patios, corredores y espacios inspiraron al joven Isaacs para, posteriormente, crear la que sería su obra cumbre, y una de las más importantes obras del romanticismo latinoamericano.
En abril de 1953 la propiedad fue adquirida por el departamento del Valle del Cauca y se iniciaron procesos de remodelación en la misma. Debido a la importancia de este lugar para la cultura vallecaucana fue declarada monumento nacional el 30 de diciembre de 1959.
Actualmente es una propiedad protegida por el Instituto para la Investigación y la Preservación del Patrimonio Cultural y Natural del Valle del Cauca.
Costumbrismo en Colombia
El siglo XIX no fue muy generoso con la literatura colombiana. Debido a la herencia europea, y a que todavía estaba vivo el espíritu de la colonia, no se puede hablar de una literatura autóctona colombiana como tal.
Muchos de los escritores intentaban copiar los modelos y estructuras literarias europeas. Por lo que, más que a nivel de estructura, la literatura de este siglo destaca por su pureza estilística.
Sin embargo, el surgimiento de la novela costumbrista empezó a generar una transformación. Si bien la verdadera literatura autóctona colombiana data de inicios del siglo XX, la novela costumbrista fue un insumo importante para que esta se generara.
María no es la excepción a esto. La novela pertenece a la corriente del romanticismo tardío europeo y a nivel estético carece de originalidad.
Importancia de María
Sin embargo a la literatura se le pueden hacer varias lecturas. Y la novela costumbrista, en especial María, destaca por ser documentos que dan cuenta de una era.
La novela costumbrista permite dar cuenta de una sociedad imaginada, permite revivir pensamientos y formas de vida de la época. En pocas palabras, la novela de este tipo no destaca por su valor estético, sino por su valor cultural.
Debido a que en el siglo XIX la mayor parte de la población era analfabeta, los escritores eran personas cultas y adineradas.
A través de novelas como María se da cuenta de la exploración de lo pintoresco la de vida del campo. Obviamente esto se hace desde la perspectiva de los terratenientes cultos. Estos plasmaban sus vivencias, dando siempre la imagen de un latifundista bondadoso. Esto es, a groso modo, una mirada que buscaba dignificar la vida en el campo.
Algo que destaca en María es que se le da valor a lo regional. Esto es importante porque toda la literatura previa hacía referencia a la dignificación de lo europeo.
En la María el campo representa fortuna y poder. Esto es especialmente importante porque en el momento en que se escribió se estaba produciendo un incipiente proceso de industrialización. La industrialización representaba, además de nuevas lógicas comerciales, el desplazamiento masivo de campesinos a las ciudades.
Igualmente, el siglo XIX fue especialmente desordenado, por lo que se evidencia en la obra un profundo sentimiento de desarraigo. La duda y la búsqueda de ideales, así como un alejamiento de los valores religiosos también son evidentes en María.
Debido a que Isaacs era un activo político y militar, también se pueden ver tintes de estas corrientes en la obra.
Y todo esto se ambienta en el precioso terreno que le corresponde a El Paraíso. Actualmente es posible recrear todo lo impreso en la obra a través del esfuerzo gubernamental por mantenerla intacta.
El Paraíso, testimonio de una época
Los espacios hablan tanto de las épocas como los libros, y la Hacienda el Paraíso no es la excepción. El sitio tiene aún viva la atmósfera de la novela. Los rosales, los samanes que se mecen con el viento. Todo parte del hermoso paisaje que desprende la geografía del Valle del Cauca.
Aún se encuentra la piedra de los enamorados, donde Efraím le jurara su amor a María. Las vastas estancias de la vivienda, todo recuerda a las formas de vida de los terratenientes del siglo antepasado.
Servicios
La Hacienda el Paraíso cuenta con 120 hectáreas, donde se aloja, además del museo, un hostal. Este hostal, que se llama Piedemonte, cuenta con 26 chalets, piscina de agua natural, restaurante y zona para eventos.
También funcionan lagos de piscicultura, árboles frutales y forestales (típicos del paisaje del Valle).
El museo presta el servicio de visita guiada. En la guía se incluyen fragmentos de la novela, se pueden apreciar objetos pertenecientes a María y a Efraím.
Hay en su interior una tienda de recuerdos y se los visitantes se pueden tomar un estudio fotográfico con vestimentas de la época.
Prestan el servicio de parqueadero vigilado y cafetería.
El museo se encuentra abierto al público de 9:30 a.m. a 4:30 p.m. de martes a domingo. También prestan servicio los días festivos.
El valor de la boleta es de ocho mil pesos para adultos y de cinco mil pesos para niños. Los adultos mayores reciben un descuento del 50% en la boletería.