
Last Updated on 7 diciembre, 2021 by Marcela
En lengua caribe la palabra Carex significa tortuga. Esa era la forma y el nombre que tenía la isla sobre la que fue construido –en forma de una herradura- el imponente fuerte de San Fernando en Cartagena de Indias.
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La isla ahora se llama Tierrabomba y de los extremos de la herradura sobresalen dos baluartes que miran hacia el norte de la ciudad. El ingeniero Mac Evan se encargó de diseñar los planos del futuro fuerte y en 1753 iniciaron las obras de construcción.
Una defensa contra piratas y enemigos de la corona española
El fuerte de San Fernando de Bocachica fue planificado para convertirse en una fortaleza militar, con él se controlaba el ingreso al canal de Bocachica. Su construcción fue dirigida por el ingeniero Juan Bautista.
Su fin único era el de proteger a Cartagena -de la misma manera que los otros baluartes que fueron levantados en la época de la colonia- de los ataques de invasores europeos que querían apoderarse de los territorios de España, en el nuevo mundo, y de piratas ingleses y franceses. Durante la colonia, su interior cumplió las funciones de hospital, capilla, almacén de víveres, de pólvora y cuartel de los oficiales que resguardaban la edificación.
Este junto al Fuerte de San José, protegían la única entrada por mar a la ciudad. El fuerte también sirvió como prisión por la dificultad que presentaba su acceso y por lo resguardado que se encontraba. Bocachica ahora es una población de pescadores con varias playas, restaurantes de comida típica y locales para que los visitantes y viajeros puedan comprar recuerdos.
Una de las maravillas arquitectónicas de Cartagena – Fuerte de San Fernando
Al ser su carácter colonial y por su gran riqueza histórica es un atractivo de suma importancia turística en Cartagena. Si uno llega a la ciudad por mar lo primero que ve es este baluarte, una vía de entrada bien interesante hacia las otras joyas históricas y arquitectónicas que les dejó la colonia a los colombianos.
Antes de la construcción del fuerte de San Fernando se erigía en su lugar el castillo de San Luis. Éste ayudó a defender Cartagena y fue ocupado por los franceses en 1697 y por ingleses en 1741.
En 1697 piratas franceses comandados por el Barón de Pointis y el filibustero Ducasse atacaron la ciudad y sitiaron el fuerte durante dos días. A pesar de la resistencia de 139 hombres comandados por Sancho Jimeno el castillo fue tomado al final por los enemigos.
Para 1741, el 13 de marzo, tropas británicas llegaron a Cartagena y destruyeron el castillo con el fuego de la artillería y el de los navíos. Fue llamada la Guerra del Asiento y Cartagena fue sitiada.
El 1753 se iniciaron tareas de construcción de una fortaleza nueva, era el Castillo de San Fernando de Bocachica, sobre los destrozos del Castillo de San Luis. Obras dirigidas por el ingeniero Antonio de Arévalo.
Un paseo por Bocachica: playas y fortificaciones
Para el viajero sediento de lugares paradisíacos Tierra Bomba, en Bocachica, ofrece un inolvidable plan turístico. Este incluye un tour a los fuertes, paseo por túneles de manglares. También deliciosos momentos de esparcimiento al borde de la playa. El tour se inicia en el muelle de La Bodeguita.
Desde ahí se hace a un viaje de veinticinco minutos por la Bahía. Luego se llega hasta la orilla del principal puerto de Bocachica. Los guías de turismo de la isla que te reciben se conocen la historia de los fuertes de principio a fin.
El tour te permite -entre otras cosas- visitar la Batería Ángel San Rafael. Para llegar solo debes hacer una caminata de diez minutos. Aquí puedes observar, de cerca, las entradas al túnel subterráneo que lo unía con la Batería Santa Bárbara. Esta fue destruida en una batalla entre nativos e ingleses.
La Batería se halla en el punto más elevado de la isla, el Cerro del Horno, y se le conoce como La Popa. Es el lugar perfecto para que el viajero pueda apreciar la isla y la Bahía de Cartagena.
Tiene forma de herradura de caballo y su ingreso es libre para los turistas. En treinta minutos puedes contemplar dos cortinas de cañones, un pozo sin agua. También la salida del túnel de 600 metros. Tras veinte minutos caminando, uno llega al Fuerte de San Fernando, cuya figura es semejante a una media luna.
Ingreso al Fuerte de San Fernando
Sin ningún costo el viajero puede registrarse y entrar a conocer ambos baluartes (Reina y Rey). 31 bóvedas, varias con pared doble; nueve puestos para vigilancia, cada cual con usos e historias distintas. Merlones inclinados y un pozo húmedo. Estas son cosas con las que el visitante se va a encontrar en este tesoro de la memoria.
Pero lo más importante es conocer acerca de los Fuertes de Bocachica. Es decir, su arquitectura, importancia para Cartagena y las historias de las gestas que ocurrieron en el pasado.